Veamos los rasgos de personalidad que debe tener un empresario para hacer realidad su sueño de crear un producto, un servicio o una empresa.
El espíritu empresarial es un estado de ánimo. Para crear una empresa, el emprendedor debe tener una personalidad diferente, una visión empresarial personal, fuerte y atractiva. No todo el mundo puede ser empresario y no todo el mundo quiere serlo. Tiene que gustarle asumir riesgos y también saber perder. La gestión del fracaso es una parte muy importante del espíritu empresarial. Que tengamos una idea muy buena no significa que la comparta todo el mundo. Y menos que sea un éxito. Lo más importante es saber levantarse y seguir adelante. Incluso después de perder dinero, amigos/parejas o estatus.
Podemos apreciar los diferentes rasgos de carácter que hacen de un emprendedor una persona triunfante en el éxito y en el fracaso. Veamos los 5 rasgos de personalidad que todo emprendedor debe tener.
Cuando se tiene una mentalidad creativa y/o disruptiva, las ideas fluyen y se abren las puertas para crear un servicio, producto o negocio.
El primer rasgo de personalidad que debes tener es la agilidad
El camino que debe recorrer un emprendedor para dar vida a su idea está tan sembrado de obstáculos que hay que ser flexible. Como emprendedor, aunque tengas una idea que parezca fantástica, no lo sabés todo y tenés que ser flexible. Tenés que rodearte de diferentes personalidades y personas con diferentes experiencias. Para no arruinar los consejos útiles que nos pueden dar, hay que ser flexibles y ágiles y entender de dónde viene la gente y cómo sus ideas pueden beneficiarte. También hay que saber aceptar que un inversor potencial te diga que no le interesa tu idea y que no cree en ella. No es fácil, pero es muy instructivo.
Un segundo rasgo de carácter es la resiliencia
Un emprendedor nunca debe rendirse. Si está realizando su sueño, debe llegar hasta el final. Aunque todos los elementos estén en su contra, mientras haya vida (del producto, servicio o empresa), hay esperanza. En Europa, muchas empresas de e-salud tardaron en despegar y, gracias a las ayudas públicas, han despegado. Varios directores de empresas habían pensado en declararse en quiebra y en el último momento el entorno les fue favorable. La resiliencia es esencial para cualquier proyecto en un entorno complicado.
El tercer rasgo de personalidad es la autoconfianza
Mucha gente te dirá que nunca funcionará, que otros lo han intentado antes y han fracasado, que nadie comprará tu producto… lo escucharás todo. Creer en vos mismo te permitirá filtrar las opiniones (positivas y negativas) y avanzar asegurándote de no olvidar los fundamentos del marketing (estudio de mercado, competencia y comprensión de tu cliente objetivo). Si crées en ti mismo y en tu potencial, nadie te conoce como vos mismo. Intentalo y cambiá si no funciona, pero es mejor intentarlo todo que lamentarse de no haberlo intentado.
El cuarto rasgo de personalidad es el optimismo
Este optimismo no sólo te ayudará a convencer a los empleados para que se unan a vos, sino también a los amigos y familiares para que sean los primeros inversores y hacer que los inversores crean en tu proyecto. Un emprendedor sin optimismo no generará ningún compromiso a su alrededor. Además del optimismo necesario para los que te rodean, también es esencial tenerlo para con vos mismo. Una vez más, el camino del emprendimiento está lleno de obstáculos, entonces hay que levantarse por la mañana con una sonrisa y con unas ganas que podrán compartirse. El optimismo combinado con la autoconfianza te permitirá levantar montañas y lograr un proyecto concreto.
El último rasgo de personalidad que debe tener cada emprendedor es la locura
Efectivamente, hay que estar un poco loco para querer crear tu propio negocio. Probablemente hayas escuchado hablar de la noción de disrupción (ser diferente o tener un producto distinto que cambie una industria, un mercado o una empresa), entonces un emprendedor debe adoptar esa disrupción y ser diferente. ¿Eso es locura? Tal vez un poco, porque intentar sacar adelante un proyecto (al menos para sí mismo) en un entorno en el que todo el mundo te dirá que no lo vas a conseguir, es un poco una locura.
Conclusión
Ser emprendedor puede dar lugar a grandes alegrías y penas. El mayor orgullo que podés tener es decir que lo que has creado es tuyo, un poco como tu hijo. Sin embargo, es necesario no renunciar a todo por este producto, este servicio, esta empresa. Un emprendedor exitoso es alguien que sabe equilibrar su vida profesional y privada. No todo el mundo puede hacer realidad su sueño, pero si vos querés, andá por ello. El fracaso es superable si aprendes de él y te recuperas.
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Fuente : https://gladiacteur.com/traits-de-personnalite-entrepreneur/
