Crear un entorno de trabajo propicio

entorno de trabajo

La calidad del entorno de trabajo es cada vez más importante. Los nuevos contratados rechazan puestos de trabajo porque el entorno de trabajo no responde a sus expectativas. Algunos empleados incluso abandonan la empresa porque no se sienten apoyados en sus futuros trabajos. Como líder, antes de empezar a repartir instrucciones y órdenes en todas las direcciones, pensá en el tipo de ambiente que querés crear para tu equipo.

En el sector de las start-ups, la innovación y las tecnologías de la información, la contratación de talentos es un ámbito muy competitivo. Como líder, es tu deber asegurarte de que tus equipos estén contentos, comprometidos y hagan un gran trabajo.

Dá libertad a tus empleados

Probablemente habrás descubierto que la gestión directiva mata la creatividad de un equipo. Esto debe evitarse. Muchos jefes insisten en que todo debe hacerse a su manera: se ha creado una organización y lo único que se puede hacer es respetarla.

Evitá este tipo de gestión que impide el cuestionamiento y mata la creatividad.

Si querés mejorar el rendimiento de tu empresa, tendrás que involucrar a tus empleados en algún momento. Si querés que tus empleados contribuyan a mejorar el rendimiento de la empresa, debés dejarles libertad para ser ellos mismos. Es obvio que no siempre actuarán como vos lo habrías hecho, sobre todo al principio, cuando están adquiriendo experiencia. Pero después de un tiempo, su enfoque se ajustará más a tus expectativas.

La misión del líder consiste más bien en comunicar a sus equipos la visión y la estrategia de la empresa que ha definido. Lo más importante es garantizar que tus equipos trabajen de acuerdo con el plan estratégico y que lo hagan según los valores. Dejarles libertad para explorar nuevas vías e innovar mejorará el funcionamiento y la rentabilidad de la empresa.

Salí de la zona de confort

Cuando tus empleados se sientan libres de ser ellos mismos en su forma de trabajar, empujalos a salir de su zona de confort. No esperes que lo hagan por sí solos, la comodidad es agradable, por eso solemos quedarnos allí. Un buen líder ayudará a su equipo a salir de su zona de forma constructiva para que pueda perfeccionar sus habilidades y desarrollarse.

Todos nos estancamos, incluso los mejores. El papel del líder es asegurarse de que los objetivos evolucionan para que los miembros de su equipo no se estanquen, porque el cuestionamiento y el reinicio que serán inevitables en algún momento son dolorosos. Conocé a cada persona de tu equipo para averiguar en qué son buenos, qué les gusta, cuáles son sus límites y poder reconocer cuando empiezan a estancarse.

El peligro sería empujarles a ser buenos en cosas en las que no son buenos o con las que no se sienten cómodos. Esto no será divertido para ellos y puede causar mucha ansiedad. Si el problema es que no tenés las personas adecuadas para hacer el trabajo, trabaje para mejorar su proceso de contratación.

Compartí el control

Siempre que sea posible, delegá el control. Esto no sólo será estupendo para vos, sino que significará mucho para ellos. Cuando tu jefe confía en ti lo suficiente como para encomendarte una tarea o un encargo, sentís inmediatamente un sentimiento de responsabilidad y propiedad.

Por ejemplo, considerá la posibilidad de darles « poder » asignandoles un presupuesto mensual, del que serán responsables para hacer compras, sean o no relevantes. Al final de cada mes, pueden discutir el presupuesto y revisar cada compra realizada. Si fue una buena idea, bien, se comparte lo aprendido, si no lo fue, se comparte por qué fue un fracaso y cómo evitar repetirlo en el futuro.

Confiá en tu equipo para que tome decisiones sobre determinadas órdenes de compra. Al darles la responsabilidad de un presupuesto, les estás dando la responsabilidad de asegurarse de que se gasta correctamente. Sus errores son una ventaja, siempre y cuando sepan reconocerlos y evitar que se repitan.

Sé un mentor

Delegar ahorra tiempo. Y los líderes necesitan tiempo libre para hacer lo que mejor saben hacer, para fijar el rumbo, definir la estrategia e innovar. También necesitan tiempo libre para asegurarse de que sus equipos están en un proceso de mejora continua. Estar ahí para entrenar y orientar a su equipo es la clave del éxito a largo plazo.

El coaching del mentor se basa en su experiencia y conocimientos. El coaching da confianza y apoyo al equipo para tomar decisiones. Estos términos suelen ser intercambiables: un líder tiene que aprender tanto como su equipo; ésta es una de las claves de los buenos gestores.

La aplicación de estas tácticas te ayudará a crear un entorno que fomente la creatividad, la responsabilidad, la innovación y el compromiso. Cuando tu equipo sienta que está creciendo, los resultados crecerán con él. Tené cuidado de no caer en la trampa de la gestión directiva en momentos de estrés. Recordá siempre que tu papel es apoyar y desarrollar, para que todos puedan superar el statu quo.

Podés consultar acá nuestros servicios.

Fuente: https://www.leblogdudirigeant.com/creer-un-environnement-de-travail-porteur/

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