Elegir el público objetivo adecuado te permitirá gestionar mejor tu tiempo, energía y dinero. Para los empresarios que poseen pequeñas organizaciones, uno de los mayores retos es definir correctamente el público objetivo. Esto puede parecer una tarea fácil, pero no lo es. Es necesario entender perfectamente tu mercado para asegurarte de que te dirigés al público adecuado y aumentar así tus ventas.
Uno de los errores más comunes es intentar atraer a todo el mundo sin definir realmente un público concreto. Está claro que no todos los productos o servicios atraerán a todo el mundo de la misma manera y, por esta razón, no definir un público objetivo puede llevar a resultados negativos.
Por eso, antes de lanzarte, debés hacerte una serie de preguntas: ¿a quién quiero vender el producto, por qué deberían comprarlo? ¿Qué ofrezco yo que no ofrece la competencia?
Antes de responder a esto, volvamos a una pregunta sencilla: ¿cuál es el público objetivo? Es el público específico al que querés vender tus productos o servicios. Se puede definir en términos de género, edad, funciones, áreas geográficas…
Estar indeciso a la hora de definir el público objetivo puede ser bastante frustrante para algunos empresarios. Si este es tu caso, respire hondo, estamos aquí para ayudarte. A continuación se indican algunos pasos sencillos que te ayudarán en esta tarea.
- Analizá los problemas que podés resolver.
En otras palabras, tenés que identificar en qué sos realmente bueno y pensar en cómo esta «ventaja» puede ayudarte a satisfacer las necesidades de los demás. De este modo, definirás primero el producto o servicio que vas a comercializar.
- Hacé un retrato de las personas que crees que podés convertir en clientes.
Hacé una lista de las personas que podrían necesitarte para satisfacer sus necesidades. Organizá esta lista por ubicación o sector de mercado.
- Hacé preguntas muy concretas sobre tu público objetivo.
¿Hombres o mujeres? ¿Con o sin hijos? ¿Aficionados al fútbol o al tenis? ¿Empleados o empresarios?
- Preguntáte cómo podrías satisfacer sus necesidades.
¿Quién necesitará una respuesta a un problema concreto? ¿Qué podés ofrecer que la competencia no ofrezca? Si podés demostrar que el coste de no resolver el problema es mayor que el coste de resolverlo, entonces ganarás el caso.
- Hacé un análisis para definir quiénes son tus competidores.
Hacer las cosas de forma diferente es crucial. Las campañas de marketing te ayudarán a captar la atención de tus clientes potenciales.
- Analizá los diferentes segmentos del mercado.
Una vez que hayas completado el análisis, ponete en marcha. Creé una página web que se adapte a tu empresa, a tu público y a tu oferta. Un buen análisis del segmento te permitirá posicionarte rápidamente por delante de tus competidores.
- Decidí en qué mercado operar.
Tu público ya está (casi) definido. Sólo queda pensar con tus equipos en qué mercado quieren entrar. Hacé las preguntas adecuadas, como: ¿en qué campo tenés experiencia?¿Tenés contactos de interés que puedan ayudarte a desarrollarte?
- Utilizá la tecnología.
Vivimos en una época tecnológica y no usar las tecnologías más innovadoras sería un gran error. Muchos servicios te ayudarán a diferenciar tu negocio de la competencia. El uso de servicios de centro de llamadas, por ejemplo, facilitará la internacionalización de tu negocio y permitirá una mejor gestión de tus comunicaciones.
La elección del público objetivo adecuado te permitirá gestionar mejor tu tiempo, energía y dinero. Siguiendo los diferentes pasos y haciendo un buen uso de las nuevas tecnologías a tu disposición, podrás optimizar los resultados de tu empresa.
Podés consultar acá nuestros servicios.
Fuente: https://gladiacteur.com/definir-votre-public-objectif/
